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“NOS TOCA CERRAR UN CAPÍTULO DE LA MINERÍA EN PERÚ”

· Con ocasión de la última edición de Expo Mina, el Gerente General de AMSAC, Ing° Luis Egocheaga Young, redactó una columna de opinión, publicada en la Edición 333 –Setiembre- de Mundo Minero.

· Destaca la importancia de la colaboración entre el Estado, la Sociedad Civil y las Empresas Mineras, para ejecutar proyectos de remediación de pasivos ambientales mineros y cerrar este capítulo de la antigua minería en Perú.

Acceso a la columna: https://goo.gl/3xNrRc

El pasado 12 de julio celebramos 10 años de creación de AMSAC, empresa del Grupo FONAFE a la que se le encomendó la remediación de los casi 10 mil pasivos ambientales mineros que se estima existen en casi todo el país, concentrados principalmente en Cajamarca, Pasco, Junín, Áncash, Lima, Ica, Huancavelica y Puno.

La creación de AMSAC es parte de la reforma ambiental que se inició en Perú en setiembre de 1990 con el Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, continuó con la creación del Consejo Nacional del Ambiente (diciembre de 1994), las Comisiones Ambientales Regionales (1997-2001), donde se registran por primera vez algunos de los pasivos mineros más emblemáticos, el Inventario de Pasivos Ambientales Mineros (2004-2016) y otros hitos de una historia cuyo pasado se extiende a épocas precolombinas; Perú es y seguirá siendo un país minero por muchos años…, pero no tiene que repetir la historia.

La minería es mucho más que una innegable capacidad natural de nuestro país, es muy similar a una locomotora de enorme poder, a la que puede engancharse un largo convoy con todos los vagones que nuestra creatividad y esfuerzo sea capaz. De hecho, hoy hay varios convoyes que ya están en marcha y otros que se están preparando para hacerlo, pero no siempre fue así: ésa es la parte de la historia que queremos dejar atrás por indigna y vergonzosa, aquella que nos legó, por ignorancia, indiferencia, negligencia o porque el estado del arte era más limitado, los pasivos ambientales mineros que AMSAC tiene el encargo de remediar, para eliminar el riesgo de afectaciones a la salud y a la vida cotidiana de la población por la exposición a metales pesados, e integrar los pasivos remediados a las economías locales, buscando opciones para apoyar su sostenibilidad.

La misión de AMSAC encierra pues, un imperativo moral, una deuda social por saldar con estas poblaciones, que en muchos casos permanecieron ajenas a la bonanza minera, mas no así a sus impactos; la labor de AMSAC, cuando concluya, habrá culminado el ciclo de todos los proyectos mineros de antaño, algunos desde la Colonia, que quedó inconcluso: el cierre de los pasivos ambientales.Nunca esperamos cumplir solitariamente nuestra misión, sería imposible; nuestra labor sólo rendirá frutos con el trabajo conjunto de lo que llamo “Los 3 Estamentos”: la Sociedad Civil, las Empresas y El Estado. En todos y cada uno de los 81 proyectos de remediación ambiental que venimos ejecutando hasta la fecha, las sinergias entre estos tres estamentos han determinado la viabilidad de la remediación; el más reciente, Chugur,  en Cajamarca, es un caso digno de estudio.

La remediación de la Ex-Unidad Minera Chugur nos fue encargada hace casi 3 años, época en la que los efectos de la crisis del Proyecto Conga eran aún palpables; una lamentable confusión motivó el recelo de los pobladores e impidieron que iniciáramos la remediación, tuvimos que cancelar el contrato. Tras varios intentos solitarios fallidos, acudimos a otros actores y grupos de interés locales: la ONG Grufides, el Gobierno Regional, el MINEM, la Universidad Nacional de Cajamarca, la Autoridad Local del Agua, entre otros, para concientizar a la población acerca de la necesidad de remediar estos pasivos; con el apoyo de estas organizaciones, recién el 11 de marzo de este año pudimos reabrir el proyecto e identificamos, con apoyo de pobladores locales, casi un centenar de pasivos en total.

Iniciamos la remediación de pasivos mineros en Cajamarca el 2012 y es una de nuestras prioridades; Bambamarca es quizás la región que mejor representa la coexistencia de la esperanza en una nueva minería y el recelo que se repita la antigua. Esto se apreció con mucha claridad el 26 de mayo pasado en la instalación de la Mesa de Diálogo de Hualgayoc, a la que asistieron representantes de la Sociedad Civil y el Estado; dos de sus principales líderes, el alcalde de la provincia y el alcalde de Hualgayoc, distrito minero por antonomasia, expresaron su total apoyo a la remediación ambiental en la provincia, en la que ya nos han encargado casi 200 pasivos de cinco Ex-Unidades Mineras: La Pastora, Cleopatra, Chugur, Los Negros y El Dorado-Barragán, faltando que el MINEM nos encargue otros 200 pasivos mineros.

La remediación de los pasivos mineros unió las fuerzas de dos de los principales líderes de Cajamarca, ¿Qué no podríamos lograr en las demás regiones con un apoyo similar, que no desmaye hasta dejar atrás y definitivamente este pasado?

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